¿Qué es la Toxina Botulínica?
Una de las preguntas más frecuentes que hacen mis pacientes sobre la toxina botulínica se refiere a su nombre: ¿toxina?
Aunque pudiera sonar como algo negativo, una toxina es simplemente una proteína que procede del exterior. Concretamente, la toxina botulínica es una proteína purificada que se inyecta en unos músculos muy concretos en cantidades minúsculas.
¿Para qué sirve?
Las propiedades de la toxina botulínica son numerosas y, con la acción de unas manos expertas, ofrecen unos resultados muy satisfactorios.
A diferencia del relleno, la toxina botulínica no abulta ni paraliza, sino que, con su acción, nos sentiremos más radiantes y atractivos, obteniendo una mirada más dulce, modifcando su expresión, rejuveneciendo nuestro aspecto y dando a nuestro rostro vitalidad y energía. El tratamiento conseguirá que nuestra mirada sea el reflejo de cómo nos sentíamos: serenos, contentos y descansados.
Cinco preguntas rápidas:
¿Es indoloro?
Sí, se hace después de aplicar una crema anestésica y con aguja muy fina.
¿Tiene contraindicaciones?
Solo para pacientes con hipersensibilidad, con miastenia gravis o Síndrome de Eaton-Lambert.
¿Cuánto dura?
Entre cuatro y seis meses.
¿Pueden utilizarlo hombres?
Sí, y cada vez lo utilizan más.
¿Dónde se aplica?
En entrecejo, frente, patas de gallo o cuerdas del cuello, consiguiendo suavizar las líneas de expresión.
El coste del tratamiento olo señalar que el presupuesto dependerá de las áreas a tratar. Consulta en el 922 24 58 51
