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14th International Congress of Anti-aging Medicine.

Este mes de octubre acudí al decimocuarto Congreso de Medicina Anti-aging organizado por la SEMAL (Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad).


El panorama actual de la medicina estética nos presenta desafíos muy interesantes. Gracias a los avances de la medicina en general, se está produciendo un aumento de la esperanza de vida, especialmente en nuestro país. España se sitúa en el puesto número siete, con una esperanza de 82,4 años.




Además, la baja natalidad y con el progresivo desarrollo de la medicina, se estima que, entre 2015 y 2050, la población mundial con más de 60 años subirá de 900 millones hasta los 2000 millones de personas.


Esta ampliación de la esperanza de vida nos brinda una oportunidad maravillosa de disfrutar y emprender nuevas actividades, estudios, aficiones y, sobre todo, disfrutar de la familia.


Por supuesto, no todas las personas envejecemos igual y esto no se debe al azar. Sabemos que los principales problemas de salud que afectan a las personas son enfermedades no transmisibles. Los factores genéticos explican solo un 15%, por lo que nuestra acciones determinan en gran medida lo bien o mal que envejecemos.


A lo largo del congreso se advirtió de las consecuencias negativas de la acumulación de tóxicos, alimentarios (conservantes, colorantes, agua con talatos, etc.) y respiratorios, así como en el exceso de medicamentos (más de los necesarios) y cómo estos factores pueden tener una repercusión negativa sobre nuestro envejecimiento.


¿Qué nos hace envejecer bien?




Diferentes estudios científicos han puesto de manifiesto cómo enfermedades como el alzheimer o el parkinson se pueden prevenir con antioxidantes tipo omega-3, vitamina E o magnesio. ¿Qué nos indica esto? Que la lucha contra el envejecimiento es posible y, además, necesaria. Principalmente, nuestro estilo de vida, una dieta saludable, destacando la dieta mediterránea, hacer ejercicio regularmente, no solamente por cuestiones mecánicas, sino también cognitivas, así como alcanzar un nivel elevado de bienestar general y emocional, ser positivo, tener vínculos afectivos y una buena actitud nos ayudará a mejorar nuestra calidad de vida.


El gran desafío que nos planteamos los expertos en medicina estética y anti-aging es, no solo envejecer, sino envejecer bien. Los tres pilares fundamentales para ello son: la dieta mediterránea, el mantenimiento del peso e ilusión, una actitud positiva ante la vida.


Desde aquí, me gustaría dar las gracias a la SEMAL y a todos los ponentes por presentarnos los estudios que nos permiten perfeccionar nuestra práctica clínica.


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